Aquella sensación nunca volvería a dejarme tan perpleja como aquella vez, todos los sonidos del universo parecieron esfumarse a una galaxia lejana mientras yo seguía atónita al percibir aquel gesto tan majestuoso, ese roce causaría una muerte efímera y simple de mi corazón, el no daría cabida a tanta excitación para tan solo un momento en comparación a toda una vida de alegrías, la perfecta sincronización de sus delicados labios ajustarse a la vaga forma de los míos era un clímax que jamás se volvería a repetir, apresuradamente en mi cabeza se mentalizo la idea de cómo una persona tan humana, tan común frente al resto seria honrada milagrosamente con el gesto de aquel personaje que inundaba cada molécula de mi cuerpo, sentí que el calor brotaba a mi piel en forma de volcán, solo era capaz de pensar torpemente el cómo congeniar para seguir sus arduos pasos dentro de mi boca, a lo que posteriormente el movimiento siguió al involucramiento de otras partes de nuestros cuerpos tiernamente su mano comenzó a sentir cada parte de mi cuerpo comenzando por mi cara, para posteriormente seguir hasta mi cuello deteniéndose en mi clavícula para poder sentir aquel hueco y sigilosamente hacer un scanner con su mano de mi superficie, seguidamente curvó sus manos en mi cintura, en ese momento cierta vergüenza me sucumbió al saber que yo no era un ser humano perfecto y era obvio frente a cualquier ojo que mi figura no era la mejor,pero el tiernamente notando mi frustración dijo; Perfecto. En aquel momento sentí la necesidad de susurrar a su oído cuan perfecto me había hecho sentir con el hecho de tan solo mirarme y dirigirme algunas palabras, nuevamente retomando la conciencia de la situación acerque mis brazos para rodearlo entre su cuello para aferrarme fuertemente a su hermoso cuerpo, nuestro contexto era aun mejor, rodeados de la hermosa calma del agua deslizarse por las sumergidas piedras, y cómo los inesperados ruidos de los insectos se volvían hermosamente un canto para nosotros, las rocas que nos acompañaban con su quietud sumergieron sus durezas y se confirmaron para provocar un hermoso nido de cariño en los cuales tiernamente nos dimos a posar, todo sería perfecto para el momento, continuamos en nuestra locura y sus labios junto a su boca buscaron mi cuello formando una hendidura, dieron lugar a unos besos aun mas hermosos sentía su tierna lengua frotar junto a mi cuello mis pequeños respiros hasta ese entonces se cortaron tratando de contener la postura, me deje llevar al cabo de un rato y proseguí a imitarlo, no tuve noción del tiempo hasta que la estúpida voz en mi cabeza llamó duramente,- Camila ¡La hora!- De un torpe movimiento me separé de él, para poder entregarle nuevamente un tierno besito en su boca, él insistió en acompañarme hasta mi cabaña, sabía que el hecho de que mi papá me viera a tal hora no seria una grata caricia para el, sino que el desborde de su locura protectora propia de un padre, estando a unos
